sábado, octubre 17, 2009

Volver a los 17



Últimamente me he visto invadido por imágenes melancólicas, fotos de la Universidad y fotos del Liceo, este hecho me ha llevado a repensar la situación de la vida, de crecer, de valérselas por sí mismo, de la presión de la sociedad (casa, familia, auto, trabajo estable, etc.).
He llegado ha ciertas conclusiones, espero la compartan
- La única etapa de la vida que vale la pena ser vivida es la juventud. Éramos como superhéroes, no había cansancio, no había reseca después de los carretes, no había mayores responsabilidades, todavía creíamos en el amor (más allá de la siempre presente calentura). Éramos seres irreductibles ante la amargura de una sociedad desesperanzada.

- Después de la juventud todo gira en torno a ella, estamos constantemente recordando las locuras que hacíamos en aquellos tiempos, intentando volver el tiempo atrás, es imposible.


-Sólo hay dos cosas que quedan después de frenético y desmesuradamente corto paso de la juventud: Los recuerdos y los amigos. Si una de estas dos cosas faltará sería como vivir en un calabozo, un calabozo sucio, frío y oscuro de tanta soledad. Si no fuera por esto no podríamos repasar esos episodios de sol primaveral hasta sentir, en algunas ocasiones, la luz de pasado venciendo la terquedad del tiempo.

A veces la poesía no alcanza para expresar sentimientos de odio hacia algunos fenómenos de nuestra vida tales como el paso del tiempo y el agotamiento de la juventud, es ahí donde D10s nos enseña como decirlo de manera sencilla y sin rodeos : “Que la chupen y que la sigan chupando”

martes, octubre 13, 2009

Cavilaciones Luego de Mucho Tiempo



Hace sólo unas semanas, este rincón del ciberespacio cumplió 3 años de existencia. En el momento del origen existía un contexto muy diferente al actual, aún en la universidad, con un contacto permanente entre todos los integrantes del blog y sus visitantes más asiduos.
Todos nos hemos dispersado, y las vidas de cada uno son un tanto distintas, si las comparamos con lo que acontecía en ese momento….
Me decido a escribir después de tanto tiempo porque nunca hay que perder de vista lo que uno ha sido.
No porque en algún momento nos vaya bien podemos pensar que el mundo es completamente distinto a como en algún momento pensábamos que era. Si creíamos que la vida era injusta, sin sentido y no teníamos las ganas suficientes para provocar transformaciones importantes, dudo que se pueda mantener un discurso a largo plazo muy distinto a esas ideas, independiente de las circunstancias que vivamos.
La felicidad es simplemente un volador de luces, un narcótico que luego que pasa el efecto, se vuelve al estado inicial.
Debo reconocer que no soy un tipo de risa fácil ni nunca lo seré, es una cuestión de temperamento, algo esencial vinculado al estado inicial (y por lo tanto final) de cada uno.