lunes, junio 23, 2008

Tren Fugitivo




Una gran canción, una mejor letra y un video muy triste…

Así se puede definir este temón de Soul Asylum, banda de Rock Alternativo que tuvo su esplendor medial en el momento del boom Grunge. Hace tiempo que rondaba en mi cabeza la idea de escribir algo sobre la huida, algo así como un tren fugitivo que te alejara de tu circunstancia al menos por un tiempo, para refrescarte un rato y después volver a dar la pelea por aquellas cosas que consideras correctas.

Una Lírica poco optimista, triste y desencantada…

Un Video que habla por si sólo.-


Te llamo en la mitad de la noche
Como una luciérnaga sin luz
Estabas ahí como una soplete quemándose
Yo era una llave que necesitaba una vuelta

Tan cansado que no podía ni dormir
Tantos secretos que no podía guardar
Me prometí que no lloraría
Una promesa más que no podría cumplir

Parece que nadie me puede ayudar ahora,
Estoy en lo profundo, no hay salida
Esta vez en realidad me deje


Tren fugitivo, nunca regresar
El camino equivocado en vías de un solo sentido
Parece que debería llegar a alguna parte
De alguna manera no estoy ni aquí ni allá

¿Me puedes ayudar a recordar cómo sonreír?
Haz de alguna manera que todo parezca que lo vale
¿Como en el mundo pude cansarme tanto?
La vida es un misterio parece tan decolorada

Yo puedo ir a donde nadie mas puede ir
Yo sé lo que nadie mas sabe
Aquí estoy, solo un ahogado en la lluvia
Con un boleto en un tren fugitivo

Y todo parece preciso,
Día y noche, tierra y cielo,
De alguna manera simplemente no lo creo


Compré un boleto para un tren fugitivo
Como un hombre loco que ríe en la lluvia
Un poco fuera de tacto, un poco loco
Es más fácil que lidiar con el dolor

Huye tren, nunca regresar
Huye tren, rasgando las vías
Huye tren, quemándose en mis venas
Yo huyo pero siempre parece lo mismo


Video: http://www.youtube.com/watch?v=psP1bKKEtHg


Rodrigo

miércoles, junio 18, 2008

Disturbios Por Allá Arriba



Espero que nadie se sienta atacado con lo que en estas líneas aparecerá, pero es una solución posible para aquel problema que nos afecta a muchos.
La Naturaleza nos da la solución para ese arisco problema.


“Para acabar con la desertificación, para aumentar con esa esquiva densidad, para no temerle al viento, para mojarlo sin miedo… Llega la receta Mágica”.


Tintura Capilar Natural de Romero

- Dos Bolsas de Romero (esas que venden en los Supermercados, en la parte de condimentos).
- 250 ml de Alcohol Blanco*.

Preparación:

Se introduce el romero en un recipiente con 250 ml de alcohol y se deja macerar cinco a siete días. La solución esta lista cuando el alcohol se torna de color verdoso.

Aplicación:

Empapar un algodón con la solución y aplicar sobre la zona problemática. Aplicar de preferencia en la Noche y dejar actuar en el sueño, luego lavar y secar el cabello. O aplicar durante el día y dejar actuar.



Fuente: “Plantas que curan”, C.A. Malaga, Editorial El Mercurio, Lima Perú. 1990.

(*) Todos los Ingredientes se pueden reducir a la mitad segun disponibilidad de ellos.

domingo, junio 15, 2008

La Puchacay




De casualidad llegué a unas fotos que me hicieron recordar viejos tiempos….


En una micro como esta recorría de un extremo a otro Conce, allá por los memorables años noventa, época dorada del rock alternativo y de la gran Universidad de Chile. La Puchacay, aquella enorme micro de colores blanco y celeste, era la encargada de llevarme al colegio en aquellas heladas y lluviosas mañanas de la segunda mitad de los noventa. En esos momentos era un simple mozalbete, un imberbe que muy poco sabía de la vida y del mundo en general, que se subía a la micro sin cuestionar mayormente el hecho de que esta prácticamente se estaba desarmando de tan vieja que era. Si, hay que reconocer que era una máquina vetusta, un tanto incómoda, que a veces se goteaba y que incluso expelía un hedor imposible cuando venía pasada a pescado desde el puerto de Thno. Sin embargo La Puchacay es y será un clásico, porque antes de estas modernas micros que vemos cruzar la ciudad en la actualidad, hubo un tiempo en que las micros no eran para nada cómodas. Ciertamente era toda una experiencia subirse a esas enormes máquinas, una verdadera fortaleza, una suerte de ciudad con ruedas que transportaba a tanta gente hacia sus particulares destinos.


Con el tiempo dejaron de circular por las calles penquistas, el sistema de locomoción colectiva se modernizó, y los colores que las identificaban fueron uniformados por el azul y el gris, sin embargo somos muchos los que recordamos las micros de hace 10 años, para mi es La Puchacay, para otros será la Mini Verde, Candelaria, Geminis Sur, Sol Yet, Base Naval, Mi Expreso o la que tomaban recurrentemente cuando el sistema de transporte era mucho más pintoresco y precario que hoy.


Rodrigo

jueves, junio 05, 2008

La Ultima Noche (Parte 1)



La casa estaba destruida, parecía que las cosas no habían salido tan bien después de la última noche. Las discusiones destruyeron cada atisbo de amor que aun existía. El ennegrecer de la tarde disimuló la cordura y el frio de la medianoche paralizó cualquier proceder. Ya no son lo que eran, sus rostros explicitan el horror de aquella última mirada.


Son las cinco y media, veo individuos que vienen y van, su ritmo acelerado me desespera. Rostros ingrávidos reconsideran mi desconfianza en la humanidad. Es su última oportunidad, la cena expiará sus faltas e indudablemente el vino abrigará el deseo, ansío creer en sus promesas y que al fin sea esta la ocasión definitiva. Prometió que desde hoy será todo distinto.
Cuando recuerdo sus ojos la primera vez que nos miramos vuelvo al cielo, tal vez si no hubiese continuado mirándolos no habría descendido al infierno.
Acaba de llegar, su frialdad cala mis huesos aunque su mirada profunda aún me descontrola, nuevamente lo miro esperando ver el cielo pero su seño aleja mi calidez.

El mismo restaurante de siempre recrea aquella primera mirada llena de promesas vagas.
–Lo de siempre no?...

Con aquella voz profunda y distante me aleja de su promesa como de la elección del menú, intento seguir creyendo.

–Calamares en su tinta y el vino de siempre- Es la elección de ambos.

Su rostro cambia, sufre aquella metamorfosis que tanto temía, la ternura que antes vi ya no existe y la seducción de sus palabras ya no es tal. Siento que cada vez aleja su cercanía con la frialdad de sus ojos negros, aquellos ojos que reflejan su oscuridad en el plato.
No escucho sus palabras, ni entiendo sus gestos; la melancolía me impide disfrutar aquella ambrosía convirtiendo aquel festín en un nauseabundo y repugnante banquete. El vino apacigua el dolor que viene a mi mente.

Dentro del balbucear ininteligible de su monólogo, le escucho decir:

- A pesar de los años, parece que todo mejora …¿no?

Mientras rasga con su hermosa sonrisa aquel momento indeseado, y antes de poder contestar repite:

– aun te amo, se que todo mejora… como esta cena… y eso he intentado esta noche, ¿estás de acuerdo?-


La cena es asquerosa y asquerosa es nuestra vida, me encantaría gritarle. Pero aún no, no puedo.
...

http://www.youtube.com/watch?v=jGOwiK_lMxY&feature=related

Max