Amigos, se acerca el final del viaje, ese que comenzamos en un caluroso mes de marzo de 2003. Sí, porque irremediablemente todo acaba, esa es la naturaleza de la vida, esa que nos habla de que TODO tiene su inicio, crecimiento, madurez y muerte.
Es una sensación extraña la que me provoca este momento, ya que se nos terminan los "4 juegos" al igual que otras tantas situaciones que eran casi un ritual para nosotros, como son las clásicas clases de las 8:00 am, que con el transcurso del semestre tanto nos costaba asistir, o también las tardes enteras en la biblio central, o las memorables divagadas, esas eternas, que al menos a mi me permitieron mantener el mismo peso durante estos 4 años. Los sentimientos en cuestión en este instante son de melancolía, por una parte, pero tambien existe algo de satisfaccion. Sí porque durante todo este tiempo hemos crecido intelectualmente. Ya no somos esos adolescentes que se complicaban con leer un texto de 50 hojas, o que no sabian con presición a que siglo pertenecía el año 450 A.C.
Es por eso que de todas maneras el balance es positivo, del cual ustedes son una parte fundamental. Me alegra pensar que en estos años pude conocer a grandes compañeros y amigos. Como no olvidar todas aquellas tardes y noches que compartimos cervezas y cigarrillos al son de bandas ya emblemáticas como sui generis, fito paez, soda stereo, los bunkers, los tres, the beatles y radiohead, por citar algunas. En estos instantes es cuando más valoro esos momentos, esas conversaciones que nos permitieron conocernos y poder decir tantas cosas, esas que guardamos celosamente para si mismos, y que debido a la complicidad que se creo en el grupo, salian a relucir con un par de copas. Solo me resta decir gracias:
gracias por cada momento compartido
gracias por hacer de este paso por la universidad un periodo más grato
gracias por regalarme su amistad
Suerte en el futuro
Rodrigo