lunes, enero 15, 2007

La Mujer de ropas coloridas

Hay recuerdos que uno no sabe porque perduran tanto en la memoria, pero si algo es cierto es que algún significado tienen.

En primero, cuando recién entre a la U, en el pasto que se encontraba al frente de la facultad de Educación se veía a menudo una joven que usaba para vestirse colores como naranjo, amarillo limón, verde entre otros que resaltaban en medio de los demás, que vestíamos parcos y opacos. Junto con Nelson Moraga repare en aquel asunto, él dijo que la muchacha debía tener una gran personalidad y autoestima para usar esa ropa, yo no dije nada más, pues , me pareció acertado su comentario, en aquél momento no sabía el significado de aquel hecho tan nimio que curiosamente guardaba un espacio tan privilegiado en mi memoria.

Hoy mientras descansaba me vi invadido por uno de los fenómenos más complejos y sutiles del alma humana, la MELANCOLIA. Sabía que tarde o temprano iba a llegar, no sé si pensé en evitarla o en dejar que llegara naturalmente, sólo sé que llegó, cuál avalancha de tiempo desbordando los sentimientos.

La melancolía, es según mí entender uno de los fenómenos, más importantes del ser humano, no sé si es bueno o malo, sólo sé que es importante, es la mezcla de impotencia ante el irracional y furioso curso de la vida que nos impide conservar para siempre a aquellas personas que queremos y volver a vivir a aquellos momentos que poseen sentido para muestra existencia, y por otro lado está, o debiera estar, la satisfacción de que esos momentos y personas a fin de cuenta existen o existieron para muestra vida, porque sin duda cabría la posibilidad de que nunca hubiéramos vivido lo que vivimos, aunque esto último parece estúpida y complicada resignación ante la irremediable pena que conlleva la nostalgia.

Recuerdo aquella fiesta en la casa del deporte donde en el preludio organizamos con Ariel un complejo plan que prefiero no detallar; recuerdo cuando con el Rodrigo salíamos a andar en bicicleta en el cerro que esta detrás de la U; recuerdo las tomateras en el Palatino cuando recién nos veníamos conociendo; recuerdo aquellos 18 en la UBB y también aquel al frente de Humanidades, donde se perdió mi mochila; recuerdo aquellos pocos carretes donde acompañó chico mezclilla; recuerdo el cumpleaños en la casa de la Daniela donde nos salió todo el tobismo que llevamos dentro. Recuerdo tantas cosas que me queda la sensación de que estos años no fueron en vano.

Recuerdo por último que aquella muchacha de ropas coloridas la vi en los últimos días de clases de cuarto, yo caminaba junto a Ariel, y ya no era una muchacha, más bien era una mujer y ya no vestía como la primavera, sino que opaca como el resto de la gente, yo comente ese terrible cambio con Ariel, él respondió. Ahora debe estar haciendo la práctica o trabajando y se viste más formal.

Aquel recuerdo sin sentido, se hizo una señal de nuestra vida, que lástima cabros, pero los años coloridos, los años de diversión, los años en los que jugábamos a ser historiadores, los años en que el tiempo corría a nuestro favor se acabaron, hoy en día se viene la vida opaca y formal de la adultez. Chauu

miércoles, enero 10, 2007

"El Extranjero" de Albert Camus

Ciertamente hay novelas que te marcan, que producen una desestabilización de tus creeencias y manera de ver la vida. Eso me sucedío con esta obra de Camus, escritor argelino que leí por primera vez a los 17 años, momento en que tenía muchas interrogantes no resueltas y que de alguna forma se vieron materializadas en las páginas de esta excelente obra. Si bien debo reconocer que al volver a leer esta novela después de algún tiempo, no le encuentro la misma originalidad que en la primera lectura, evidentemente que para mi marca el inicio de mi interés por temáticas filosóficas y literarias, con "el extranjero" empezó todo.
En lo que respecta a la obra en sí, a grosso modo esta narra la vida de un tipo, Meursault, el cual al comienzo de la obra se vé envuelto en un hecho que para cualquiera debe ser uno de los más difíciles de nuestras vidas, la muerte de la madre. Así es como en el momento del entierro él se dirige al asilo donde la había dejado. Al llegar al lugar, el resto de los abuelos del asilo se horrorizan al ver la desidia y frialdad que muestra este personaje ante el fallecimiento de su progenitora; unido a esto al día siguiente, cuando vuelve a su cuidad, Meursault no dudó en acostarse con una ex novia, la cual al enterarse de que la madre de él habia fallecido el dia anterior, vé con molestia como puede mostrarse tan normal e indolente, sin un dejo de tristeza. Estos dos hechos demuestran en parte la personalidad de este individuo, que por momentos pareciera que sus accciones no se rigen por sentimientos, pareciera que a pesar de los obstacúlos de la vida, él sigue como siempre, como si fuera "a prueba de balas". Finalmente este individuo que no es posible de catalogarlo como "desdichado", sino más bien de "insensible", se le ocurre asesinar a un árabe que persiguía a un amigo de él, pero quec uriosamente no tenia ningún tipo de conflicto con Meursault, de hecho no se conocian.
He ahí la pregunta ¿Por qué lo asesinó, que buscaba? en este acontecimiento se refleja la tesis principal de las obras Camusianas, el absurdo... luego de un juico, este individuo es condenado a muerte, pero le da lo mismo, la verdad es que todo siempre le dió lo mismo, porque para él "todas las posibilidades eran equivalentes". Estar aqui o allá, tener a esa chica o a otra o estar solo, que su madre siguiera con vida, que él siguiera viviendo....todo esa daba lo mismo.
Gran obra que por primera vez remeció mi manera de ver el mundo, totalmente rupturista para un chico de 17 años. Demás está decir que en estos días de verano la recomiendo, además es muy breve, lo cual es un plus para algunos.
Rodrigo

miércoles, enero 03, 2007

Solido año y Descabelladas vacas

Liga
Alopécica
Tobistica
Organizada.
A cada uno de los miembros de la comunidad un "solido" año y "descabelladas"vacas.

J.F. Rekabarren
XXXatel
Wenthandt
Rodrigo
Ariel.

lunes, enero 01, 2007

Para Solange


CARTA SIN DESPEDIDA

A veces,
mi egoísmo
me llena de maldad,
y te odio
casi hasta hacerme daño
a mí mismo:
son los celos, la envidia,
el asco al hombre,
mi semejante aborrecible,
como yo corrompido y sinremedio,
mi querido hermano y parigual en la desgracia.

A veces
-o mejor dicho: casi nunca-,
te odio tanto que te veo distinta.
Ni en corazón ni en alma
te pareces a la que amaba
sólo hace un instante,
y hasta tu cuerpo cambia y es más bello
-quizá por imposible y por lejano-.

Pero el odio también me modifica a mí mismo,
y cuando quiero darme cuenta
soy otro que no odia,
que ama a esa desconocida cuyo nombre es el tuyo,
que lleva tu apellido,
y tiene,igual que tú,
el cabello largo.
Cuando sonríes,
yo te reconozco,identifico tu perfil primero,
y vuelvo a verte, al fin, tal como eras,
como sigues siendo,
como serás ya siempre, mientras te ame. (A.G.)
Para Solange.
(Wenthandt)