viernes, septiembre 05, 2008

Premio de Consuelo

Despídete de mi nombre por las mañanas, ahora q estoy aquí desnudo y con la mirada perdida en el techo de la habitación, con podredumbre en el alma, sabiendo que te estas vistiendo y perfumando para él, que te tomaras el pelo, para que nazca tu cuello a su beso.
Despídete sin énfasis, ya que las despedidas de ese tipo, son para los que se van para siempre y nosotros nos encontraremos en alguna parte, a pesar de que el tiempo transcurra.
Despídete con un beso suave que trate de opacar esta rabia y la derrota de tu partida esta mañana, y deja tu aroma rondado el silencio que lo inundara todo, como un premio de consuelo, como un maldito premio de consuelo.


J.F. Rekabarren

No hay comentarios.: